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miércoles, 11 de noviembre de 2009

Por fin...

Por fin llegó mi 29er. Nada más llegar, cambio de horquilla, sillín y puños: White Brothers Rock Solid, Selle Italia SLR y Lizard Skins Charger.

De los desalentadores 13 kg que pesó en su estado original, bajó a 11,24 kg a pesar de usar discos de acero "normales", ya que el delantero es un XT usado que tenía entre los repuestos.

Lo primero que noté es la rigidez del cuadro. Acostumbrado a la flexibilidad del titanio, en éste se notan todos los baches y piedras.

La postura quedó demasiaco erguida con la potencia de 10º y el manillar es muy estrecho, ahora que me he acostumbrado a los manillares de doble altura, así que fuera manillar plano y vuelta al Easton.

Como nota negativa, el peso aumenta, pero la sensación de control que proporciona el manillar ancho compensa con creces el ligero aumento de peso.

Esta foto está tomada en Bentraces. Poco a poco, voy consiguiendo mi postura sobre la bici y voy perfilando los cambios que quiero realizar en élla.

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