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viernes, 5 de octubre de 2012

Kinesis Crosslight Pro6


Tras probar el montaje de la Clark Kent en modo monstercross, la idea de montar una bici de ciclocross me asaltó: poder rodar por carretera, pistas y senderos fáciles me atraía. 

Las ventajas frente a una bici pura de carretera son, para mí, determinantes: postura algo más relajada, posibilidad de montar discos de freno y cubiertas más anchas.

Empecé a comprobar los cuadros y bicis completas que existían y la selección se reducía a cuatro variables, dos bicis montadas y tres cuadros

Kinesis Crosslight Pro6: Barato, ligero, incluye cierre sillín, horquilla carbono, dirección...


On One Dirty Disco: cuadro y horquilla de carbono. Barato; pero se me escapaba, había que incluir  dirección, cierre, inversor de tiro…

Planet X Uncle Jhon: barato, pero había que incluir dirección, cierre, inversor de tiro, horquilla….

Boardman CX Comp: montada regulín, pesada y un poco larga de tubo superior para mi cuerpo.


Rose Pro DX 2000: bien montada, y demasiado corta de tubo superior ( sin stock)






Así que me lié la manta a la cabeza, me puse a buscar componentes intentando ahorrar los céntimos que no tengo y me decidí por la Kinesis, comprada en Winstanleysbikes (genial, súper serios y rápidos en el envío: Two thumbs up!) y aprovechar cosas que ya tenía, como una tija de titanio chino para dar un poco de comodidad a la conducción, unas ruedas montadas hace tres años a las que cambié las llantas, un sillín Flite  cedido por Fino (Gracias de nuevo!) y un desviador LX. 
El resto, mirando webs y comparando precios, se repartió por las tiendas de Chainreactioncycles, Bike-Discount y Bike Components, con una pequeña contribución de una tienda local (os recomiendo la cinta de gel de Bontrager, es muy cómoda)

El resultado es una bici montada casi toda en 105, los cables de cambio ocultos, un cassette 12-30 para las pistas empinadas y un manillar de 46 cm para controlar bien la bici y no notar tanto cambio de los 70 cm del Enve que llevo en la Lysnkey.

Las cubiertas, unas Racing Ralph plegables de 33 mm ruedan bien y agarran bastante en terreno seco y con gravilla (tengo ganas de probar unos tubulares), intentaré convertirlas a tubeless. 

Los frenos: aposté por lo seguro, Avid BB7. Una vez rodadas las zapatas, frenan bien, el tacto desde los escaladores es un poco raro pero creo que es debido a que llevo las maneras bastante bajas y hago palanca en la parte superior de la leva de freno. Si freno desde abajo,con las manos en el "drop", la potencia es muy buena y el tacto seco, pasa de no frenar a frenar. 

Como soy un cagaprisas, monté todo para salir a rodar, ahora tengo que pararme y ajustar todo convenientemente, desde la postura con el retraso del sillín a los frenos (http://www.twowheelblogs.com/avid-bb7-disc-brake-set-and-tuning), además de añadir los tensores de cambio y freno a las fundas.

Las sensaciones son muy buenas, el cuadro es rígido y no desperdicias energía al pedalear; es bastante cómodo (tengo que poner una tija de aluminio para ver cuánto hace el titanio para absorber los pequeños impactos); estable en línea recta y ágil en las curvas, puedes guiarlo con una insinuación de las caderas sin que tus manos tengan que luchar con el manillar. 

La postura es cómoda considerando que soy patilargo y tengo que llevar una talla menor de lo que me correspondería por altura para no ir estirado sobre la bici en plan superman. Para subir el manillar, voy a sustituir la tapa de dirección que traía de serie, bastante pesada y corta (9 mm) por una de carbono y 25 mm, además de espaciadores por si en un futuro (espero que cercano) puedo cambiar los discos mecánicos por un convertido TRP Parabox o Hope V-Twin. De estos dos sistemas hablaremos más adelante largo y tendido.

Unas fotos:  






Un video del paseo (casi todo de tierra) que discurre a lo largo del río Miño, el bucle largo llega a 30 km, en Vimeo.





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